Tema
Por si desaparezco es una novela gráfica que narra la historia de Clara, una chica que convive con una depresión subyacente que no le permite conectar ni con su entorno, ni con su trabajo, ni consigo misma, lo que poco a poco va acarreando profundas consecuencias que irán afectando a su salud física y mental.
Puntos fuertes
Marion Mille (1992), conocida en el mundo del cómic como Mirion Malle, es una ilustradora e historietista francesa. Como muchas otras autoras de su generación, a finales de la primera década de los años 2000 se unió a la ola de creación y difusión de sus primeros cómics a través de su propio blog de internet, cosechando una notable popularidad. Su consagración como autora llegó con Commando Culotte (2016) y Manual para Super feministas (2022), entre otras muchas obras para el público adolescente.
Pese a que Por si desaparezco es su primera novela gráfica, su dominio tanto en lo gráfico como en lo narrativo demuestran que este es un género en el que la autora se encuentra muy cómoda, mostrando una realidad creíble y cargada de sensibilidad.
La estética es similar a sus trabajos anteriores, fiel a su estilo: Blanco y negro con lineas claras, ligeras y de trazo suelto, donde los recursos de dibujo se centran en los personajes, dejando los fondos en blanco o con escasos detalles, salvo cuando se quiere situar al lector o aportar algún detalle relevante para la trama. La lectura es ágil, permitiendo al lector sumergirse en el argumento sin dificultad y empatizando con la protagonista desde las primeras páginas.
Por qué es medicina gráfica
Como ya he comentado, Por si desaparezco es el primer acercamiento a la temática de la salud mental para Mirion Malle, y la autora ofrece un relato profundamente honesto y realista. La historia de Clara descoloca al lector desde las primeras páginas: Se nos presenta a una joven veinteañera frustrada por no conectar con su terapeuta, desbordada por las exigencias de su empleo en una pequeña editorial y sin poder avanzar en su proyecto personal como escritora. Lo que en apariencia podría parecer un proyecto vital deseable para cualquier joven, poco a poco va generando en Clara un estatus depresivo que va minando todos los aspectos vitales de la joven. Además, la precariedad laboral y la falta de recursos económicos para realizar un adecuado seguimiento en terapia tampoco ayuda (sirviendo ademas como ejemplo de denuncia social).
Es justamente ese tratamiento de la depresión lo que aporta un valor como obra de Medicina Gráfica que resulta sorprendente. Para empezar, todos los criterios diagnósticos se encuentran perfectamente representados, hasta el punto en el que parecen sacados directamente de un manual DSM-V.
Por otro lado, el desarrollo de la obra se centra en la parte más invisible de la enfermedad, que son precisamente las rutinas diarias, el pensamiento rumiativo, la tristeza y el llanto de quien no encuentra apoyo o empatía ni en su familia, ni en su trabajo, pero que aún conserva el refugio de la amistad.
El dibujo, además de lo anteriormente expuesto, se adapta perfectamente al desarrollo de la narrativa, deformando cuerpos, viñetas y destacando primeros planos deformados (ojos, bocas y cuerpos presentados como manchas) que acentúan el deterioro físico y mental de Clara.
En lo narrativo, no podemos considerar que la lectura sea precisamente «amena». Malle evita caer en la condescendencia o las falsas esperanzas, por lo que este cómic es un acto de exposición del dolor sin tapujos, sin presentar siquiera un final positivo. La historia simplemente termina, pero la enfermedad y su afrontamiento siguen.
En definitiva, Por si desaparezco es un excelente cómic. Perfectamente escrito, dibujado, traducido y editado, pero que resulta incómodo en su lectura por lo dramático que resulta el tema que expone. Esto, sin embargo, es lo que precisamente lo hace imprescindible para conocer y empatizar adecuadamente sobre un problema de salud que, por desgracia, es cada vez más frecuente.
Premios y enlaces de interés
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