OIKIA, relats d’infantesa

OIKIA, relats d’infantesa

Autores/as
Varios autores. Varios Ilustradores. Proyecto dirigido por Agustín Comotto.
Lengua
Catalán.
Número de páginas
128.
Fecha de publicación
Diciembre de 2024.
Editorial
Indómita.
ISBN
9788419206275.

Tema

Oikia, relats d’infantesa ofrece relatos personales de vida de adolescentes en el Centro de Acogida Oikia de Girona. Algunas de las historias son de procesos migratorios solos y otras, de adolescentes que sufren situaciones familiares graves.

Puntos fuertes

Esta obra es el resultado de un proyecto ideado e impulsado por profesionales que trabajan en el centro de acogida Oikia. Su objetivo era que los jóvenes explicaran no sólo cómo llegaron a España, sino sobre todo qué sintieron durante el proceso de migración. Tal como explican en diferentes entrevistas, querían poner en valor a la persona, validar sus sentimientos y destacar la parte más humana del proceso migratorio.

El argumento narrativo se basa en ocho historias de vida basadas en hechos reales que relataron unos jóvenes en clase de catalán, en el Centro de Acogida Oikia de Girona. Sus relatos comienzan en Bulgaria, Mali, Gambia, Marruecos o Cataluña y tienen en común el anhelo de vivir una vida mejor. En estas historias se describen problemas familiares graves, soledad, incomprensión, estigmas o traumas enterrados. Algunas de las historias detallan los procesos migratorios de niños no acompañados, y en otras descubrimos situaciones de sufrimiento y negligencia familiar con la salud de los niños. Los jóvenes que han participado en esta recopilación cuentan su historia con toda sinceridad desde lo más íntimo, el pasado de una vida dura y el punto en común vivido en el centro de acogida en el que se ocupan de sus necesidades materiales, de salud físicas, psíquicas y sociales.

Es un cómic ilustrado por diferentes profesionales: Agustín Comotto, Cristina Bueno, Marc Torices, Martín Tognola Dubovsky, Nadia Hafid Márquez, Pep Brocal, Raquel Ródenas y Susanna Martín Segarra. El resultado es que cada uno con su propia voz gráfica y narrativa capturan la belleza y el dolor de los testigos con un estupendo abanico de estrategias creativas. A través de sus páginas, nos sumergimos en una diversidad de mundos, colores y emociones, donde cada historia cobra vida bajo un trazo único. Cada relato es una experiencia distinta, tanto en su forma de contar como en su estética. Desde el estilo minimalista y geométrico de Hafid, gamas cromáticas reducidas y texturizadas de Marc, al costumbrismo gráfico de Martin o Bueno. El cómic se convierte en una galería de métodos artísticos y permite que cada historia tenga una identidad propia, pero al mismo tiempo, todas se integran dentro de un mismo argumento. Lo más destacable de este cómic es cómo cada ilustrador logra transmitir las experiencias de los jóvenes y las emociones a través de su propio lenguaje gráfico. El uso del color, la composición de las viñetas y las texturas no solo complementan las historias, sino que las potencian, convirtiendo cada página en una experiencia inmersiva.

Por qué es medicina gráfica

Said, Jonathan, Mohamed, Nilo, Ousman, Oussama, Tihomir o Maliky son los protagonistas de esta novela, no todos son migrantes pero tienen en común la búsqueda del bienestar y una mejor vida. Huyen de un país empobrecido o de una situación familiar llena de violencia. Este cómic nos exhorta a descubrir la realidad de estos menores en situaciones vulnerables. Nos sumerge en las historias de niños y adolescentes que, aunque no comparten el mismo origen, sí tienen en común la búsqueda de un futuro mejor. Ya sea huyendo de la pobreza extrema, de la violencia familiar o de la inestabilidad de su país, cada personaje representa una realidad que, lejos de ser ficción, se repite en miles de vidas que atendemos en el ámbito sanitario. Oikia nos hace testigos de las emociones y dilemas que atraviesan sus protagonistas: el miedo, la esperanza, la incertidumbre, la necesidad de adaptación y, en muchos casos, el trauma. Estas vivencias no solo están en las páginas de este cómic; son historias que los profesionales sanitarios encuentran en sus consultas a diario.

Esta obra invita a mirar más allá de la estadística y entender la realidad de estos menores. Nos recuerda que, detrás de cada persona que consulta, puede haber una historia de resiliencia, pérdida y esperanza. Y que el sistema sanitario no solo debe responder con atención médica, sino también con estrategias que favorezcan la integración, el bienestar emocional y el acceso equitativo a la salud. Es un llamado a la reflexión, pero también a la acción: ¿cómo podemos, desde nuestras profesiones y nuestro día a día, generar un impacto positivo en la salud de quienes han tenido que dejarlo todo atrás?

Oikia evoca a recordar que desde la primera línea de atención sanitaria hasta los servicios de salud mental, los profesionales sanitarios son testigos directos del impacto que la migración y la adversidad dejan en los menores. Muchos niños llegan con secuelas físicas por desnutrición o enfermedades no tratadas en su país de origen, pero también con heridas invisibles: ansiedad, estrés postraumático, miedo o desconfianza. Aquí es donde la labor sanitaria trasciende lo clínico y se convierte en un ejercicio de humanidad. La empatía, la escucha activa y la sensibilidad cultural se vuelven tan esenciales como un diagnóstico preciso. Un médico, un enfermero o un psicólogo pueden ser el primer punto de apoyo para un niño migrante que no solo busca salud, sino también un lugar donde sentirse seguro y comprendido.

La salud no depende únicamente de la atención médica, sino de un conjunto de factores conocidos como determinantes sociales de la salud. Estos incluyen el nivel socioeconómico, la educación, la vivienda, el acceso a empleo digno y, en el caso de la migración, las barreras idiomáticas y legales. En el cómic, vemos cómo los protagonistas enfrentan dificultades para recibir atención de calidad, ya sea por falta de documentación, miedo a ser deportados o simplemente porque desconocen sus derechos. Estos determinantes sociales crean inequidades en salud, es decir, diferencias injustas y evitables en el acceso y la calidad de la atención. La llegada al centro de acogida es un factor protector para ellos, un espacio de acompañamiento en la diversidad vulnerable de muchos jóvenes que se les ofrece las oportunidades y los recursos sanitarios y sociales para facilitar el objetivo de vivir de forma digna y saludable.

La ley de cuidados inversos (más necesidad, menos atención). nos dice que quienes más necesitan atención sanitaria son quienes menos la reciben. En el contexto del cómic, esto es evidente: los menores migrantes y en situación de vulnerabilidad, que enfrentan mayores riesgos de salud, son justamente quienes encuentran más barreras para acceder a cuidados adecuados.

Los profesionales sanitarios tienen un papel fundamental en mitigar estas desigualdades. Más allá del tratamiento médico, es clave ofrecer una atención inclusiva, libre de prejuicios y adaptada a las necesidades de las personas más vulnerables. Desde mejorar la accesibilidad en los centros de salud hasta diseñar políticas públicas más equitativas, el cómic nos recuerda que la salud no puede ser un privilegio, sino un derecho universal.

Oikia no solo nos cuenta historias, sino que nos muestra una realidad que no podemos ignorar. Nos invita a reflexionar sobre cómo las desigualdades estructurales afectan la salud de los más vulnerables y cómo podemos, desde distintos ámbitos, contribuir a reducir esta brecha y garantizar el bienestar de todos, sin importar su origen.

ficha de OIKIA, relats d’infantesa