Tema
René vive con su pareja, y piensan que “llegó el momento” de tener un hijo. Les acompañamos en esta aventura, desde el momento en que toman la decisión hasta las vivencias, de todos tipo, que tienen, de forma individual y como pareja, una vez nace su hija y cómo su llegada afecta sus vidas de forma radical.
Puntos fuertes
Lo primero que llama la atención de esta obra y que invita a sumergirse en ella es la simpleza en un buen sentido. Pocos colores, poco texto, imágenes que nos evocan ideas o recuerdos que pueden o no corresponder a lo que está escrito en el texto. Ni siquiera se mencionan los nombres de los protagonistas!
Es una historia fácil de seguir, sin muchos detalles de los protagonistas, nuestra mente, y nuestra propia historia se encargan de dar voz y énfasis a determinadas situaciones.
Se representan distintas situaciones a lo largo del embarazo, un poco antes y un poco después del nacimiento de la hija, muy cotidianas, y que por tanto hacen muy fácil establecer una conexión, y lo hacen de una manera lúdica, introduciendo elementos de juego, cinematográficos, que no pueden sino hacer esbozar una sonrisa en el lector.
Sin embargo, todo esto desde una perspectiva de mucho cariño y orgullo por la paternidad, a pesar de momentos como los mismos autores dicen, duros y que son representados de ese modo (las largas noches sin dormir que se verán seguidas de… más noches sin dormir).
*Y aquí perdonadme el momento más personal, pero yo como padre primerizo no puedo no identificarme con las viñetas, de maneras que quizás podría no haberme identificado hace un año, con todas las vivencias que estoy teniendo en estas primeras semanas de vida de mi hija…
Ese diría que es el punto fuerte de esta obra, a partir de una premisa simple, tanto en guión como en dibujo, pero estupendamente ejecutadas, se abre la puerta a un universo de situaciones y posibles identificaciones de tantos y tantos lectores…
Por qué es medicina gráfica
Al hablar de medicina (y mucho más en educación médica), es fácil asociarlo a tratamientos, procedimientos diagnósticos, enfermedades. Y sin embargo, hay un rol del equipo de salud en educar, enseñar, fortalecer a los pacientes y sus familias que muchas veces “pasa desapercibido”, pese a que es clave en el bienestar de aquellos.
Este libro es una buena muestra de aquello. Uno de los beneficios de la medicina gráfica es crear comunidades, en este caso no de pacientes, pero sí de usuarios del sistema de salud, las familias en este caso, y en esta oportunidad, muchos padres se verán reflejados, identificados, y en cierto sentido aliviados: “a mi también me pasa eso”, “no soy el único”!
A todos los lectores de esta obra, dirigida mayormente a los padres, más que a las madres pero igualmente “leible” por ellas, les llamarán la atención, se reirán, o llorarán, con al menos una de las viñetas o situaciones, que si el cambio de pañal, los llantos nocturnos, los ciclos de ovulación y la actividad sexual dirigida, y muchos otros…
Una obra educativa, en fin, con el que construir comunidades de padres o parejas que quieren serlo, para que se identifiquen y fortalezcan en su rol, minimizando los mitos sobre la parentalidad, y con un mensaje muy positivo respecto de la crianza de un hijo o hija, como demuestra el bonito detalle de la carta con la que finaliza el libro.
Premios y enlaces de interés
https://www.planetadelibros.com/libro-no-se-admiten-devoluciones/381147
