Tema
Mi suegra tiene Alzheimer (Precoz). Una historia terapéutica afronta el tema de los cuidados de una paciente con enfermedad de Alzheimer temprano y su impacto en el entorno familiar.
Puntos fuertes
Cuando hablamos de medicina gráfica, un relato autobiográfico contado en primera persona es siempre un punto fuerte, y en esta novela gráfica esta afirmación adquiere gran relevancia. El guionista José del Sol es uno de los cuidadores de la protagonista, su suegra Rafi que tiene Alzheimer a una edad temprana. José nos relata de manera sencilla e íntima las situaciones cotidianas a las que se enfrentan las familias y cuidadores de una persona con enfermedad de Alzheimer. Un ejemplo real de cómo los miembros de toda una familia se organizan y adaptan sus vidas para poder cuidar a Rafi la persona querida que es madre, suegra y abuela.
Si algo llama la atención cuando nos aproximamos a esta obra es el estilo en el que está dibujada ya que tendremos en nuestras manos un cómic dibujado íntegramente con «muñecos de palo», con un estilo minimalista en el que es inevitable no hacer referencia al gran Calpurnio y su obra Cuttlas con la que se demostró que no son necesarios grandes alardes artísticos para contar buenas historias gráficas. Al igual que en aquellas historietas, los personajes de esta novela gráfica están dibujados con figuras de palo, esquemáticas pero expresivas, lo que refuerza la universalidad del relato.
Aunque su dibujante, Alberto Llamas, en el prólogo final apuntilla que renuncia a su estilo «normal» por premura de tiempo, después de haber leído y disfrutado de la obra pienso que el estilo elegido se torna en acierto. La sencillez del dibujo hace que el lector se centre en los gestos, los diálogos y las emociones ya que la única información visual se ofrece a través de las expresiones de los rostros y los movimientos de las esquemáticas manos de los personajes.
Es un cómic que a lo largo de sus nueve capítulos informa, acompaña y trata con humor y humanidad temas como los primeros síntomas de un Alzheimer precoz, su diagnóstico, las desinhibiciones de Rafi, o cómo los cuidadores adaptan sus vidas para mantener las rutinas cotidianas de un enfermo de Alzheimer, o la relación tan especial que muchos de estos pacientes tienen con la música y con los niños de la familia.
Por qué es medicina gráfica
El Alzheimer precoz o enfermedad de Alzheimer de inicio temprano es una forma de la enfermedad que afecta a personas menores de 65 años, a menudo entre los 40 y los 60 años. Esta precocidad plantea desafíos específicos, tanto en el diagnóstico temprano como en la convivencia con el enfermo. En este comic se retratan alguno de los síntomas de esta enfermedad como la desinhibición repentina, los lapsus de memoria, la alteración de rutinas, la pérdida de habilidades sociales o el deterioro del juicio y el impacto que tiene en la familia tener que hacerse cargo de un enfermo de estas características.
Este cómic puede ser una herramienta muy útil para los profesionales de la salud que buscan profundizar en el conocimiento de cómo se vive la enfermedad desde el entorno familiar.
El título presenta a este cómic como «Una historia terapéutica» y esta apreciación no es nada desacertada. El libro no solo sirve como desahogo para el autor y su familia, sino que brinda a los lectores un espacio de empatía y de identificación. Muchos lectores, que hayan pasado o estén pasando por situaciones similares se pueden ver reflejados en alguno de los personajes al observar cómo los cuidadores se organizan para cuidar a Rafi o reaccionan ante sus comportamientos.
Destacar el tratamiento que se hace del personaje de Manolo, el marido de Rafi, y cuidador principal que no se rinde en su tarea de cuidar con cariño a su esposa, a pesar de ser él la víctima de las iras, insultos e incomprensión de Rafi, situación que el bueno y paciente de Manolo afronta con humor y resignación. Una situación vivida frecuentemente por los cuidadores principales que se pueden ver frustrados o sumidos en la tristeza por no «sentirse queridos» por la persona a la que están dedicando todos sus esfuerzos, sin entender que esta es la peculiar forma que el enfermo con Alzheimer tiene de expresar su dependencia y necesidad de que el ser querido permanezca a su lado. Situación que enfatiza la necesidad de «cuidar» y «dar descansos» al cuidador principal. En el relato observamos que la red de cuidadores que hay al lado de Rafi no solo se encarga de ella, sino que se preocupan de que Manolo, el pilar fundamental, tenga sus momentos de descanso y ocio.
En definitiva este cómic no es solo un testimonio personal sino también una herramienta de sensibilización a la necesidad de investigar y hablar sobre enfermedades neurodegenerativas y envejecimiento. Además los autores demuestran que no es preciso recurrir al hiperrealismo para contar una historia profunda, que basta con un trazo sencillo y honesto para narrar una historia que te conmueve, divierte y te hace sentir parte de una familia encantadora.
Desde la Sociedad Española de Medicina Gráfica (SEMGRAF) damos nuestro apoyo a la apuesta que hacen editoriales como Valnera mostrando historias narradas en formato cómic que ayuden a sensibilizar sobre enfermedades tan crueles como es el Alzheimer y reivindicar que se invierta e investigue para que esta enfermedad desaparezca.
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