Zita Cabeza de seda. Pequeño corazón frágil

Zita Cabeza de seda. Pequeño corazón frágil

Autores/as
Zidrou (Benoît Drousie) y Serge Ernst.
Título original
Boule À Zéro.
Lengua
Castellano.
Número de páginas
48.
Fecha de publicación
2013.
Editorial
Rossell Fantasy Works S.L.
ISBN
978-84-939210-3-3.

Tema

Zita es una adolescente de casi trece años que vive en un hospital debido a una leucemia que no termina de curarse. Está ingresada en una planta destinada a enfermos “accidentados o incurables”, donde todos la llaman “Cabeza de Seda”, por el aspecto suave de su cráneo como efecto de la quimioterapia recibida. Zita está preparando su propia fiesta de cumpleaños, que celebrará en la planta del hospital, y el reparto de las invitaciones escritas es el recurso argumental para llevarnos de paseo por el microcosmos de la institución.

Puntos fuertes

A pesar de que su argumento gira en torno a una niña institucionalizada por larguísimo plazo, y a sus carencias, es una obra optimista y amable. Se trata de un tebeo de humor sobre un poso de amargura. La omisión intencionada de detalles escabrosos sobre la enfermedad permite centrar el relato, narrado con dibujo humorístico, en las relaciones entre los personajes, con el foco en diversas escenas de tinte cómico que harán su lectura atractiva para el público infantil.

En esta época en que andamos tan escasos  de tebeos para niños, Zita lo es. Es un tebeo con cuya protagonista podrán identificarse los niños hospitalizados, quienes, de esa forma, podrán compartir un poco de su alegría en el infortunio. Resultan destacables las escenas con las que los autores presentan al lector, de forma brillante, la cotidianeidad de la vida en el hospital: la ambulancia llegando al área de urgencias, la sala de estar de los profesionales donde la médica saliente de guardia apura su café por la mañana, el control de enfermería, los traslados de enfermos en sus camas por pasillos y ascensores, el reparto de bandejas de desayuno, el aseo con toallitas jabonosas del enfermo postrado, el agotamiento del acompañante asiduo del enfermo, …

Resulta también acertada la imagen que se ofrece de los profesionales sanitarios: personas no siempre de buen humor, a veces cansados, a veces, exhaustos, con evidentes dificultades para conciliar su vida familiar con sus responsabilidades laborales, pero siempre desviviéndose por ofrecer a sus pacientes el cuidado que necesitan. Unos profesionales cercanos, solícitos, amistosos, volcados con los niños, prestos a dejarse caer por el hospital, si la situación lo requiere, sin reparos, incluso en su día libre.

Presentar, con esos elementos, una planta de hospital específica para niños con problemas graves de salud como un escenario amable, sin tergiversar para ello su esencia, es un logro inusual que merece ser destacado.

Por qué es medicina gráfica

Tres son los aspectos que deben ser destacados en esta obra desde el punto de vista de la medicina gráfica:

La hospitalización prolongada. La estancia prolongada en un hospital es una circunstancia que tiene implicaciones de tipo relacional y de necesidades de expansión y desarrollo que deben preverse y, en su caso, cubrirse. Tales implicaciones son especialmente relevantes en niños y adolescentes, por encontrarse en periodo de aprendizaje continuo y de formación de la personalidad. El hospital que aparece en esta historia tiene servicios y recursos que, cada vez más y de forma más estable, podemos encontrar en un hospital real cuyos pacientes son niños. Los autores han liberado a Zita de sueros, sondas u otros artilugios, para que pueda moverse por la planta a su antojo, mostrándonos así que hay en ella peluquero, actividades lúdicas y formativas asistidas, sala de lectura, e incluso la posibilidad de celebrar allí una fiesta con participación de pacientes y cuidadores. Esta aproximación al hospital como hábitat es la faceta del cómic que permitirá que los niños ingresados puedan identificarse con los protagonistas de la historia, y llegar, incluso, a sentirse un poco más cómodos en el entorno en que se ven retenidos.

No es de extrañar, entonces, que Serge Ernst, el dibujante de la obra, tuviera, tras la publicación original de Zita, la idea de poner en marcha una campaña para conseguir donaciones con el objetivo de obsequiar 2000 álbumes a los niños hospitalizados en Francia, Bélgica y Suiza: una proyecto bautizado como 2000 BD, que fue un éxito rotundo gracias a la participación solidaria, pues la percepción de quienes hubieran leído la historia sería, muy probablemente, que no solo podrían distraer un rato a los pequeños enfermos hospitalizados, sino que la lectura dejaría en ellos un poso que les permitiría afrontar su situación con una mayor fortaleza de ánimo.

Las necesidades afectivas del niño institucionalizado. La hospitalización infantil es una experiencia estresante, que puede dar lugar a alteraciones  de  tipo  conductual, emocional y cognitivo en los pacientes pediátricos ingresados. A pesar de la excelente adaptación de Zita a su entorno (llega a decir que el hospital es su hogar, y se comporta de forma congruente con ello), de su autosuficiencia y de la ilusión con que afronta su día a día, hay una ausencia que la atormenta: la de la persona que más le importa, con quien tampoco esta vez podrá contar. Dentro del hospital (incluso más que fuera del mismo, pues, por mucho que los profesionales sanitarios intenten compensar, la sensación de desamparo es inevitable), los niños necesitan la proximidad de sus padres. Las instituciones sanitarias son conscientes de ello, y no escatiman esfuerzos para conseguir que los niños ingresados estén acompañados por su madre o su padre, prácticamente en todo momento. Este cómic puede ayudar a los familiares de los niños ingresados a entender las reacciones adaptativas que estos puedan presentar, y hacerles más llevaderas las manifestaciones de angustia, miedo o irritabilidad que a veces su situación desencadena.

La somatización. Finalmente, Zita aporta un elemento de reflexión sobre el fenómeno de la somatización: en ocasiones, aparecen síntomas en el organismo que solo pueden explicarse como respuesta a una reacción emocional. El corazón, especialmente sensible a estímulos neurológicos u hormonales, es uno de los órganos que con más frecuencia pueden acusar las consecuencias de reacciones de ese tipo. Eso es lo que parece pasarle, en más de una ocasión, a Zita (o eso es lo que los autores quieren transmitirnos, aumentando, en una licencia argumental, la intensidad de esa supuesta respuesta hasta hacer que el corazón de su personaje se pare); y esa circunstancia justifica el título de esta primera aventura suya: “Pequeño corazón frágil”, traducción libre del título original en francés (cuya literalidad es “Pequeño corazón parado”), la cual, lamentablemente, pierde el matiz alusivo (muy probablemente, intencionado) al carácter disruptivo o suspensivo que una hospitalización prolongada puede suponer para cualquier proyecto vital. Las pérdidas de conocimiento de Zita no son simuladas, como atestiguan las lesiones traumáticas (por los golpes de las caídas) con que despierta, o el propio doctor Semoun, que en alguna ocasión ha podido constatar la ausencia de actividad cardiaca durante las mismas, y que manifiesta su frustración por no ser capaz de relacionarlas con alguna anomalía orgánica que él pudiera tratar con fármacos.

Premios y enlaces de interés

PREMIOS

– Álbum premiado como uno de Les 20 BD indispensables, de entre 2476 titulos publicados entre noviembre 2011 y junio 2012, seleccionados por l’ Association des Critiques et jounalistes de Bande Dessinée (julio de 2012).

– Prix du Conseil Général au Festival BD de Blois (noviembre de 2012).

– Prix Échappée Lecture Jeunesse du Conseil – Général de la Nièvre (abril de 2013).

– Prix Livrentête Catégorie Juniors de l’Union Nationale Culture et Bibliothèques Pour Tous (Mayo de 2013).

– Prix du livre Jeunesse du Festival BD de Cherbourg (mayo de 2013).

– Prix des Lecteurs de Sablé-sur-Sarthe (junio de 2013).

– Prix « Jeunesse » du Festival BD de Chambéry (octubre de 2013).

– Prix du Musée de l’Alta Rocca au Festival BD d’Ajaccio (noviembre de 2013).

– Prix littéraire Jeunesse Égalité Fille Garçon du Conseil Municipal des Enfants de la ville de Toulouse (2013).

Boule À Zéro, el nombre original en francés, es una serie de la que hasta el momento han aparecido 7 álbumes, de los cuales únicamente el primero está publicado en España. Serge Ernst, su dibujante, tiene un blog, lógicamente en francés, desde el que comparte, entre otras cosas, todas las evidencias que encuentra de cómo Zita consigue hacer un poco más llevadera la situación de los niños hospitalizados:

http://ernst-serge.blogspot.com/

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