Tema
Raúl y Beatriz acaban de saber que van a ser padres de nuevo. Ya tienen una hija de 3 años, así que han pasado por esto. Sin embargo, surgirán complicaciones y lo que parecía ser un periodo de alegría y esperanza se convierte en pena, dolor y oscuridad. Cómo vivirán este proceso, y cómo acabarán al final de este?
Puntos fuertes
Es difícil no conmoverse con esta historia, marcada por la pena, y el duelo de la pareja protagonista, llevado por igual aunque de distinta manera, por ambas partes. Acompañamos a los padres mientras “se hincha el globo”, y nos derrumbamos internamente cuando este se “pincha”, sumergiendo al lector en la pena y oscuridad que también envuelve a Raúl y Bea.
Sin duda el hecho de que sea una historia real nos conecta más a la historia, podría pasarnos a cualquiera de nosotros, porque Raúl y Bea son personas como nosotros, con sus trabajos, relaciones familiares, vínculos personales, vidas al fin y al cabo. Las reacciones que vemos a través de los ojos de Raúl, nuestro particular cicerone en esta historia, suelen ser frecuentes en estas tristes situaciones. Hay una viñeta, llena de comentarios como “lugares comunes”, posterior al aborto, muy significativa al respecto.
Por otro lado, es una historia con un aspecto, el del aborto de un feto con una malformación aparentemente incompatible con la vida, que no es blanco o negro, con una “respuesta correcta”, como nos gusta muchas veces ver en la pantalla o en las viñetas, para así poder “alinearnos” con una u otra opción. No, en este caso vivimos y sufrimos las mismas dudas y miedos que nos transmite esta pareja (estaremos haciendo lo correcto? Y si…?). Y del mismo modo que vemos y vivimos estas interrogantes, nos adentramos junto con ellos en este ambiente oscuro, asfixiante, del que no vemos salida y que amenaza con tragarnos. No queda claro cómo salir de ese lugar, y si lo finalmente lo logran o no… invito al lector que lo averigüe. El camino puede ser doloroso, pero sin duda, al término del mismo seremos distintos a como éramos al empezarlo.
Para terminar, una frase que engloba muy bien esta historia: la vida es complicarse la vida.
Por qué es medicina gráfica
Esta obra es una muy buena muestra de lo que puede lograr una novela gráfica en el área sanitaria. Quiero destacar en lo visual sobre todo dos cosas: el uso del color y de determinados símbolos o metáforas. Por un lado, el color. Esta obra usa 2 colores básicamente, el negro y el blanco, usando el blanco en general como fondo en las partes mas “cotidianas” y sin que uno sea muy consciente del cambio, pasa a un fondo negro en las partes de “oscuridad”, un negro que es casi asfixiante y del que no sabemos bien como salir, y sobre el que destacan las caras de nuestros protagonistas, donde identificamos sobre todo pena, una pena que no es fácil acompañar con palabras, como reflexiona Raúl, y se muestra en las viñetas, donde abundan los momentos de silencio, porque no es fácil decir nada.
La simbología es también un elemento muy destacable, sobre todo reflejada en dos momentos: el corazón que se quiebra entre los protagonistas, y que “amenaza derrumbe”, no queda claro si del de cada uno o de la propia relación entre ambos, puesto que un momento como este supone un punto de inflexión como pareja. Ese mismo corazón lo veremos después “parchado” por la pequeña hija de ambos, que empezará a poner los primeros ladrillos del puente que les permitirá salir de esa oscuridad que amenaza con tragarlos, representada también por una suerte de monstruo que ronda sobre sus cabezas durante el segundo tercio de la historia.
Aplicándola a los cuidados de salud, esta obra supone una potente reflexión acerca de varios temas, que abren la puerta a la conversación, tanto entre pacientes y familias, como entre clínicos y familias pacientes acerca de un tema doloroso, y sobre el que hay mucho silencio pero que es muy necesaria, para que más familias puedan vivir el duelo de la pérdida de un hijo, aunque sea durante el embarazo, de forma sana. Medicina gráfica en estado puro.
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