Tema
Envidia. Postureo. Apariencias. Imagina una obra de 164 páginas dedicadas a mostrar la esencia de la envidia y el no poder soportar a una persona de tu familia. Rosángela es una mujer que cualquiera envidiaría. Dentista con su propia clínica y una cartera de clientes encantados con ella, sin un solo problema económico y con una familia perfecta: Un marido médico con un gran prestigio, y dos hijos. A pesar de tener lo que cualquiera desearía, cuando su prima Dani acude a visitarla profesionalmente con su sonrisa perfecta de persona feliz, los peores sentimientos afloran en Rosángela. Dani es una mujer que ha tenido que soportar el yugo de un padre alcohólico primero, y un marido maltratador después, además de vivir en una situación económica muy delicada. Pero a pesar de carecer de todo lo que su prima tiene… es feliz. Su sonrisa lo demuestra. Y eso es algo que Rosángela no es capaz de soportar. Es una persona infeliz, que vive una vida que nunca ha deseado. Por mucho que intente cambiarla, el daño psicológico y de la propia personalidad hará que sea muy difícil salir de ahí…
Puntos fuertes
Una obra que te mantiene en vilo continuamente. Sufres por el malestar que te produce la protagonista, ya sea por lo mala persona que te parece como por el propio sufrimiento que muestra. De hecho, no sabría decir qué produce más malestar durante su lectura. Al final de ella, sí, porque su manera de ser la lleva a ser en definitiva una persona infeliz y es de esas veces en las que ni siquiera te alegras de lo que le pasa aún siendo un mal bicho. Talco de vidrio profundiza sobre la naturaleza humana. Cuenta mucho de las personas, del sufrimiento psicológico, del carácter caníbal que podemos llegar a tener con los de nuestra propia especie. De esas obras que producen sufrimiento pero que te dejan un poso de disfrute por ver hasta dónde puede llegar un medio como el cómic.
El estilo gráfico de Marcello Quintanilha es un dibujo muy abocetado. Aprovecha la ausencia de líneas para sombrear, y gusta de usar muchas texturas diferentes para mostrar los decorados. En Talco de Vidrio además, usa muchos recursos gráficos como la repetición de viñetas (Mario su marido, riendo, la sonrisa de su prima Dani…), la delimitación de palabras saliendo de la cabeza a modo de muestra de su embotamiento, las explicaciones de por qué es incapaz de aislar conceptos con ese embotamiento… Un dibujo que sin ser especialmente vistoso, narrativamente es muy afortunado.
En cuanto a la historia, el autor cuenta una historia que se podría haber contado en mucho menos espacio, pero se toma su tiempo para hacernos sentir mal. Para mostrarnos a una mujer con una vida perfecta que sufre por la envidia de la vida de su prima. Y luego se toma su tiempo para que podamos entender que en el fondo no es más que alguien muy desafortunado, una persona muy triste y que no es más que una infeliz que se ha dejado arrastrar por una vida fácil y cómoda. Qué problema, ¿no? Pues ese es el mérito de Quintanilha, mostrarnos cómo una vida que cualquiera envidiaría puede llegar a ser un infierno de perfección que su protagonista no desea. Todo está relatado en un tono tranquilo, no tira de escenas tensas ni de enfrentamientos a gritos… no, todo lo contrario. El mayor cúmulo de tensión se encuentra dentro de la cabeza de Rosángela, y aunque no te lo muestren, lo percibes a la perfección solo con leer sus ideas y pensamientos.
Por qué es medicina gráfica
Talco de Vidrio es una obra que se centra en el sufrimiento psicológico. Transmite ese sufrimiento de su protagonista y nos traslada a un mundo de contrastes continuos (pobreza/riqueza, felicidad/infelicidad, inestabilidad/estabilidad) en el que la calma más absoluta parece estar a punto de estallar en cualquier momento. No sabes cuándo llegará, pero no te cabe duda de que antes o después lo hará.
Es Medicina Gráfica porque transmite gráficamente algo tan insustancial como la anhedonia: Rosángela es incapaz de sentir felicidad, ni siquiera a través de los bienes físicos o el cariño de su famillia.
La obra nos presenta los pensamientos de una persona que sufre por ver la felicidad de otros, le produce malestar psíquico… e incluso físico. Esto produce un decaimiento del estado de ánimo y se vislumbra un cuadro depresivo que se oculta por el mero hecho de no reconocer que se padece.
Podríamos hablar por tanto de conceptos como ansiedad, anhedonia e incluso síndrome ansioso-depresivo.
Premios y enlaces de interés
http://www.lacupula.com/catalogo/talco-de-vidrio
- Premio Splash a la mejor Obra internacional en Festival del cómic de la Comunidad Valencia 2017.