Puntos fuertes

Al contrario de lo que podríamos encontrar en un texto académico, la obra no se limita a tratar el embarazo de una manera superficial o puramente teórica, sino que lo muestra de una manera natural, desde un punto de vista biopsicosocial, donde se tiene en cuenta el perfil de los padres, sus dudas, sus miedos, su entorno, la presión social al llegar a esas edades donde “debes tener hijos”, o cuando una vez se tienen, la presión por ser esa “madre perfecta” que muestran la publicidad y/o la ficción.

Esto último se ve enriquecido por la introducción de personajes secundarios que lo viven de manera diferente a nuestros protagonistas (como es el caso de las amigas de Kiri o sus compañeras en las clases de preparación al parto), mostrando al lector diferentes realidades en torno al mismo tema. Ya sea porque han decidido no tener hijos, o bien porque viven este momento vital de manera distinta.

Desde un punto de vista más personal, pues mientras escribo estas líneas soy padre de un pequeño de un año, puedo decir que este manga sabe reflejar de manera bonita y realmente fiel la experiencia del embarazo, pero no solo desde el punto de vista de la mujer embarazada, sino también de su pareja.

En el caso de Kiri, como protagonista principal, se nos muestran también sus pensamientos, y en ellos creo que muchas mujeres podrán verse reflejadas. Desde el pensamiento de “resignación” al pensar en la posibilidad de no poder quedarse embarazada, qué pasa por su cabeza tras la primera consulta médica (y correspondiente ecografía), al hablar con su pareja, al hacer la compra, distintas crisis personales y de pareja, al compararse con otras embarazadas, frente a los primeros signos y síntomas, al enfrentarse al parto, al ver al bebé por primera vez… La obra es completísima en cuanto a variación de situaciones y aspectos a tratar respecto al tema.

Por otro lado, se nos muestra a Mutsu desde los ojos de Kiri, pero la obra se sirve de él para mostrar cómo es vivir esta experiencia desde el rol de pareja, de apoyo, de acompañante, de padre.

La obra cuenta con un precioso estilo de dibujo que casa perfectamente con su estilo narrativo y con el tema y, aunque la disposición de las viñetas es a la que acostumbramos en cualquier manga moderno del estilo, quiero destacar en él una sorprendente y bonita transición de viñetas en un punto dado que no quiero mencionar explícitamente para no estropear la sorpresa al lector pero que imagino que muchos sabrán reconocer al leerlo. (Ventajas del “lenguaje cómic”). También es bonito ver la forma en la que se refleja la imagen mental del bebé en Kiri conforme va evolucionando el embarazo.

En un momento dado, los capítulos, los cuales están nombrados por cada uno de los meses del embarazo (sin contar el “tramo final”, el capítulo extra y el epílogo), vendrán encabezados por algo que resultará familiar a más de un lector que haya vivido esta experiencia recientemente: los datos de desarrollo, características y comparaciones con fruta en cuanto al tamaño del embrión o feto que podemos ver en las populares apps de seguimiento del embarazo. Este brillante recurso, sirve para dar al lector todavía más información respecto al embarazo y mostrar a su vez otra realidad más como es el uso de estas apps.

A pesar de lo rigurosa y completa que es la obra, su lectura no resulta nada pesada, es una obra divertida, entretenida y realmente emotiva, pero también sumamente enriquecedora y divulgativa.

Como “guinda” a este maravilloso pastel, la obra cuenta con un epílogo en el que la autora (representada como un gato humanoide) y su editora, intercambian pensamientos respecto a sus propios embarazos y cómo surgió la obra.