Tema
TEMA
“Nadie dijo desde dónde” es la historia de amistad de Laura y Sandra, dos almas gemelas que nacen un 14 de enero. Como lectores, las acompañamos en sus primeros juegos infantiles, en su sueño y promesa de crear cuentos juntas, en la decisión de sus futuras profesiones y en el momento del diagnóstico de cáncer de mama de Laura. A partir de entonces, la historia toma otro ritmo y asistimos a un canto a la amistad y a la vida por encima de las circunstancias, el tiempo y por qué no, el lugar.
Puntos fuertes
Este relato se presenta en formato de álbum ilustrado (tal y como lo define la autora), hecho que nos recuerda las posibilidades de la Medicina Gráfica más allá del cómic. Las ilustraciones, dibujadas con trazo grueso y sencillo, van acompañadas de breves párrafos de texto. El color y el diseño de los fondos va acorde con las escenas; así aparece lleno de títulos de canciones cuando nos habla de su afición por la música, de interrogaciones en el momento del diagnóstico, completamente negro cuando Laura se marcha y lleno de nubes e imágenes cuando Sandra se recompone y encaja lo vivido.
Llama la atención el estilo con el que están dibujados los ojos. Son realmente expresivos, dan la apariencia de pequeñas pantallas cuadradas que reflejan el mundo interno de los personajes. Se muestran con notas musicales, en forma de lágrimas, con un remolino de alegría cuando Sandra se corta el pelo para acompañar a Laura…Otras veces llevan un moteado blanco que simula un brillo en los ojos que parece incluir “la pólvora huidiza que enciende la mecha de la vida”, de la que habla Sandra en la introducción de la obra.
En cuanto a las metáforas que enriquecen la obra, podemos destacar las siguientes:
- En el principio del cuento, aparecen ambas dentro de la silueta de la tripa de sus madres. La autora hace referencia al “cordón umbilical” que separaba a las amigas antes del nacimiento y que termina por desaparecer cuando pasan tanto tiempo juntas tras el diagnóstico de Laura.
- Una de las imágenes más potentes del libro es la ilustración en la que aparecen los brazos de Sandra, ya vestida con su bata de médico, sosteniendo en un lado un lazo rosa y en otro, los manuales del examen MIR. En este momento nos cuenta cómo le influyó esta vivencia personal para “encajar las piezas del puzzle” y entender su vocación. Actualmente Sandra es cirujana de patología mamaria.
- Antes de marcharse, cuando ambas eran conscientes del final, Laura escribe una carta a Sandra. Laura es representada como un Principito, con su correspondiente cicatriz en el pecho, encima del planeta al que afirma que va a marcharse.
- Tras la marcha de Laura, la tristeza y soledad de Sandra es representada como un personaje arrinconado, pequeño y encogido, que llora bajo un fondo negro.
Por qué es medicina gráfica
Esta obra puede ser útil para familiares de pacientes con cáncer. La autora dedica en su web el álbum a “aquellos que se quedan en tierra mientras sus seres queridos emprenden el vuelo hacia las nubes”.
El relato ofrece mucha información sobre la vivencia de enfermedad en el marco de una amistad. Una enfermedad con apariencia de “mal sueño” que les hizo aprender a vivir más despacio e intensamente, a hacerse “adictas a los amaneceres”, a darse cuenta de que “el tacto, así como el olfato, puede ser el preludio del recuerdo”. Nos enseñan cómo construirnos un rincón en nuestra memoria al que acudir cuando rememoremos a los que no están.
Además, ilustra con claridad lo esencial, lo que perdura y es necesario en momentos complicados de enfermedad: “Léeme”, le pedía Laura en las sesiones de quimio. Vemos como el arte puede ayudar a consolar y evadirse de la enfermedad.
Asimismo, es un ejemplo de gestión emocional del duelo, ya que la autora integra esta experiencia como un proceso de aprendizaje vital que seguramente le haga mirar la vida y su profesión desde una posición mucho más rica y empática.
Por otro lado, puede ser útil para estudiantes y profesionales sanitarios, ya que el hecho de que Sandra haya actuado como amiga teniendo como trasfondo su trabajo como sanitaria, hace que haya guiños que nos inviten a mejorar nuestro trabajo. Al final del álbum, en la carta de despedida que le escribe a Sandra y que comparte con nosotros, aparece la siguiente recomendación: “Cuando se siente delante de ti alguien con una enfermedad como la mía, trátalo como si fuera yo. Olvídate de la bata blanca, manda a paseo los tecnicismos. Y por favor, cógele las manos, aunque no sepas qué decirle”.
Premios y enlaces de interés
Web: https://www.sandradiazsierra.com/
Instagram: @sandradiazsierra
Facebook: Sandra Díaz Sierra