Tema
“Mi heroína” es la historia de la relación de dependencia y sumisión de Toni, un dibujante muy volcado en su trabajo, con la heroína. La soledad, sumada al duelo por la muerte de su padre y el ambiente de mala gestión emocional familiar le hunden progresivamente en el abismo, haciéndole muy difícil abrir los ojos y conducir su vida hacia el sueño de ser un gran dibujante de cómics.
Puntos fuertes
La historia se divide en seis capítulos. Cada uno está compuesto por una serie de ilustraciones acompañadas de texto y un breve comic al final. Las ilustraciones, dibujadas con trazo grueso y pintadas con colores grises y azules, consiguen transmitir el mundo frío y anodino que percibe el personaje. En ellas aparece el protagonista acompañado de una mujer que personifica a la heroína, mostrando el mundo interno del personaje. El texto que acompaña las ilustraciones comienza repitiendo una misma frase por cada capítulo, como si de un responso se tratara: “la heroína es mi maltratador, mi amante soñada”, “la negra parca me está dando alcance”, “me enfrentaré de una vez por todas al silencio”, “la droga ha intentado convertirme para siempre en su prisionero”, “lo peor que puede ocurrir es que mi sueño se cumpla”, “me hundo irremediablemente en la profundidad del abismo”. Por último, con los fragmentos de comics se da voz al protagonista y entramos su realidad; su desmotivación con el trabajo, la relación con madre, su ambiente familiar y sus sueños en soledad. Tienen gran importancia los silencios, apenas hay diálogos, mezclándose varios puntos de vista en torno a una acción que nos hacen tener la sensación de que suceden en un tempo lento.
Algunas de las metáforas que incluye el autor a lo largo de la historia:
- La primera se encuentra en la portada: la heroína sostiene entre sus manos el cerebro de Toni, que corre tras ella para recuperarlo.
- Hay una imagen que se repite a lo largo de la historia y es la de Toni con grapas en los ojos, que le impiden ver la realidad. Asegura que la realidad ha dejado de significar gran cosa para él, y la droga le confunde y gobierna. No duerme bien, no puede dibujar, no sueña…se ve reducido a la nada. Llega un momento en que decide abrir los ojos y “chillar el dolor que callan otros, aunque duela”; no soporta el silencio que sepulta a su familia y la mantiene inmersa en el dolor por la muerte de su padre.
- La heroína, en forma de bella mujer, se mira al espejo y recibe como reflejo la imagen de la muerte, el final que le espera a nuestro protagonista, que aparece reflejado en la guadaña en la ilustración siguiente.
- Al final aparece una marioneta del cuerpo de Toni sostenida por la muerte, imagen de cómo la heroína ha controlado los hilos de sus movimientos y acciones.
- Tras su muerte, Toni se encuentra con Anubis, el conductor de las almas; encuentro que esta vez sí, es inundado por el color. De pronto se da cuenta de cómo la sabiduría y los excesos que acumuló no le sirvieron para cumplir su sueño de ser dibujante. El dios egipcio le convierte en el ser más elevado de la creación: un niño, dándole la oportunidad de empezar de nuevo.
Por qué es medicina gráfica
Este relato puede ser útil para profesionales de la salud que trabajen con pacientes drogodependientes a la hora de organizar talleres, o bien que organicen campañas de prevención, ya que muestra con bastante crudeza (tanto por las palabras como por el estilo de dibujo) cómo ante una adicción tu vida deja de ser tuya.
Hay un momento en el que el autor se dirige al lector directamente, al más puro estilo “choose life” de Mark Renton, recomendándole huir de la pesadilla, ya que él no puede: “tú aún puedes levantarte de tu asiento y abandonar el salón de los sueños. Hazlo por favor. Mi puerta se ha cerrado. Ya no puedo escapar a mi destino. Pero tú podrías”. Si bien en uno de los capítulos anteriores había tenido la fuerza suficiente para enfrentarse a su adicción y al silencio contando su historia por medio de un cómic (“me enfrentaré de una vez por todas al silencio”), al final Toni lo único que ve posible es aconsejar a otros que huyan en cuanto puedan.
En definitiva, “Mi heroína” refleja como ciertos factores de riesgo pueden hacer caer en una adicción. Nuestro protagonista los identifica como “fracaso, soledad, bloqueo del dibujante, autor inmaduro”. Todo ello, sumado al asilamiento social, el descuido de las relaciones personales y la autoexigencia laboral le llevan a aliviar sus inseguridades y vacíos internos en compañía de la heroína, que al representarse personificada nos hace ver cómo llega a ocupar el puesto de pareja sentimental de Toni.
Premios y enlaces de interés
Web de la editorial y ficha: https://www.dibbuks.es/es/catalogo/mi-hero%C3%ADna
Blog de Toni Carbos: https://tonicarbos.wordpress.com/
Blog Javier Cosnava: https://cosnava.wordpress.com/