Las flores de mi hermano mayor

Las flores de mi hermano mayor

Autores/as
Gaëlle Geniller
Traducción
Albert Agut Iglesias
Número de páginas
64
Fecha de publicación
2022
Editorial
Planeta Cómic
ISBN
9788491749196

Tema

Las flores de mi hermano mayor es un cómic cuya historia trata metafóricamente el paso de la niñez a la edad puberal simbolizada con la aparición de unas flores en la cabeza.

Puntos fuertes

Gaëlle Gueniller nos traslada con esta obra a una temática muy explorada en el mundo del cómic, aunque en esta ocasión lo hace desde una perspectiva poco habitual. Describe cómo perciben el protagonista y su entorno familiar los cambios hacia la adolescencia a nivel sentimental y emocional. Y lo hace de una manera muy amable y sencilla mediante una alegoría, la de la aparición de unas flores en la cabeza del joven y en cómo se desenvuelve(n) con ellas en el tiempo.

Esta representación metafórica de las flores, como organismos vivos a los que entender y cuidar en las diferentes etapas que se encuentran, hace que estemos pendientes de cómo evolucionan en función del estado de ánimo o procesos vitales que experimenta el protagonista. Es pues un paralelismo entre el estado de madurez del niño y la aceptación de la situación en que vive.

En este cómic aparecen diferentes personajes además del protagonista, que influyen de forma más o menos intensa en la vida del chico. Por una parte, los padres (en este caso madre y padre), el hermano menor, la abuela, el abuelo, y las amistades (o no) del colegio. De esta manera, es casi imposible no empatizar con alguna de estas figuras que intervienen en esta historia.

Se aprecian diferentes roles en relación al proceso que vive el niño con sus “flores”, y cómo estos vínculos contribuyen en cierta medida a la aceptación de la situación. El protagonista va a descubrir lo que le está sucediendo pasando por estados que podemos definir como el miedo y la incertidumbre, la curiosidad y la exploración, y finalmente la aceptación.

Los dibujos son de línea fina, contornos suaves, ilustraciones en tonos pastel prevaleciendo los tonos cálidos y con mucha luminosidad. La narrativa no se puede desligar del dibujo, el texto se realiza mediante unos pocos bocadillos con el contenido preciso para enlazarlo con la viñeta. El conjunto es una obra poética y de una belleza estética que no deja de asombrar. Este cómic permite una lectura rápida de 15 minutos, aunque con otras lecturas posteriores y entreteniéndose en el mensaje que reúnen estas pocas páginas, se podrá apreciar más la intensidad o la polivalencia de la historia.

Por qué es medicina gráfica

La descripción del paso de la niñez a la adolescencia, esos cambios puberales que se perciben y experimentan por primera vez, pueden llegar de forma imprevista, aunque sean esperables y normalizados en la etapa infantil y por la sociedad, sobre todo los cambios físicos. Poder hablar de los cambios a nivel mental y social relacionados con el proceso puberal es también fundamental para llegar a una mayor y mejor aceptación a esta etapa.

Este cómic permite explorar esta parte del proceso puberal de una forma muy agradable y no solo desde el punto de vista del joven, sino también desde el punto de vista de los familiares y del entorno.

En esta obra vemos el descubrimiento, en un momento dado de la vida de un niño, de cómo se revela una nueva forma de ser (simbolizado por los brotes de flores en la cabeza) y cómo a través de diferentes etapas la tendrá que reconocer, comprender, aceptar y cuidar. Para ello, se aprecian en el cómic algunas actitudes muy válidas para cualquier chico o chica que pase por la misma etapa. Escucharse a sí mismo y a su cuerpo para comprenderse y no sentirse inseguro, con ayuda, además, de los familiares. La experiencia en esta etapa de la labilidad emocional, la fluctuación de los estados de ánimo a lo largo del día o del tiempo, la aparición de estados de vergüenza, el miedo al ridículo, la experiencia de estados pudorosos, etc. Pueden generar momentos de angustia y desconsuelo en esta etapa. La simbología de la planta “asfixiante” en uno de los sueños que tuvo pueden representar estos aconteceres o miedos. Cuando el protagonista empieza a fijarse más y mejor en su propia persona, acogiendo los cambios que percibe (las flores), cuando aprende a escucharse y a escuchar sus cambios con paciencia, con tiempo, en ocasiones solo, otras acompañado, es cuando empieza a legitimar su propia identidad y su manera de ser entre familiares y amigos.

Una de las cosas que enriquecen esta obra es la influencia de las personas que pueden llegar a relacionarse con la vida de un joven en esta etapa. La autora deja constancia en este cómic la figura familiar, el rol parental y maternal en el apoyo, en la paciencia y en el acompañamiento en todo el proceso. La figura del hermano menor, la infancia expresada como curiosidad por lo que sucede al hermano mayor, la ingenuidad, el juego y la espontaneidad natural, junto a la complicidad entre hermanos, con lo que le ayuda a aceptar sin tragedias los cambios. La abuela y el abuelo, en el que acude en busca de consejos y que agradecen y aprovechan estos cambios que expresa el joven haciéndolo sentir bien. Y el entorno escolar, aunque sea breve, es transversal en el cómic en el paso del tiempo. Como el sitio donde se está en constante relación entre iguales y donde afrontan su mayor parte de la vida en esta etapa, por lo que necesitan expresarse y ser aceptados en el mismo proceso de desarrollo y cambio.

La polivalencia de esta historia, por cómo está expresada de forma metafórica, sirve también para explorar la dificultad social para aprobar y tolerar las diferencias entre unos y otros. Sobre todo, en estas etapas de mayor vulnerabilidad (en este caso la adolescencia) donde los estereotipos, la “norma social” y la continua exposición en redes es tan impetuosa.

Otra opción, sería aprovechar esta metáfora para trabajar la aceptación al proceso de convivir con alguna enfermedad crónica (o larga) no incapacitante en una persona joven, que tenga que pasar por unos estadios de aceptación al cambio, y en que las acciones y sobre todo en las actitudes que se desarrollan con el protagonista y sus acompañantes puedan facilitar el proceso de aprobación a ésta.

Otra de las riquezas de este cómic, es que la editorial ha diseñado un documento para trabajar a nivel educativo junto al cómic diferentes elementos, entre ellos la empatía, la autoestima, las relaciones interpersonales, la superación personal, el crecimiento personal, la familia, etc. Mediante un cuadernillo al estilo de guía de desarrollo expone unos textos y preguntas con imágenes de la obra para trabajar el tema entre los jóvenes. Este documento lo podéis encontrar en aquí.

Es una obra contada a través de los ojos de un niño que experimenta los primeros cambios hacia la adolescencia narrada y resuelta de una forma muy agradable y cercana. Y por su diseño metafórico, es muy versátil en el uso sanitario para desarrollar talleres de educación para la salud en esta población o manejar algunas situaciones a nivel familiar en la edad pediátrica en la consulta.

ficha de Las flores de mi hermano mayor