Tema
La Guerra Civil superheroica ha terminado. Y de la peor forma posible: con la muerte del Capitán América, un ícono para todos los héroes, independientemente de su postura en el conflicto recién concluido. Y su ausencia no será vivida de la misma forma por todos.
A lo largo de los distintos capítulos, veremos aparecer las cinco etapas propias del duelo descritas por Elizabeth Kübler-Ross, representadas por distintos personajes: desde Lobezno (Wolverine) hasta IronMan pasando por Spider-man, todos vivirán la muere del Capi de forma distinta: negación, depresión, ira… hasta llegar a la aceptación.
Puntos fuertes
Ya desde el principio, el hecho de que la obra, que se entiende como un todo, sea dividida en cinco partes (capítulos), nos habla de que cada etapa del duelo se entienda como independiente del resto, como valiosa en si misma. Del mismo modo, hay un hilo argumental que permite entender de forma orgánica lo que está pasando y a la vez identificar las distintas emociones que subyacen en cada episodio. Algunas de forma más evidente (negación, con Lobezno (Wolverine) explicitando que no cree en que el Capitán haya muerto, sino que es una estratagema de IronMan, o depresión, con Spider-man llorando desconsolado y sintiéndose en parte responsable de la muerte (otra en su “haber”) del Capitán América por su rol en la Guerra Civil). Otras etapas, como la aceptación (episodio final) y la negociación (3era etapa) están menos claramente detalladas y hace falta una segunda y tercera lecturas para aquel neófito a los comics para poder entender plenamente lo que está pasando.
El hecho de que el guionista sea el mismo a lo largo de la historia ayuda sobremanera, puesto que se hace fácil de leer. Contrario a lo que podría pensarse, es una ventaja que los dibujantes de cada episodio sean distintos, puesto que la vivencia de cada emoción es distinta para cada personaje, por lo que es muy esperable que los autores que las representan sean diferentes, y con trazos o estilos acordes a la emoción o etapa, destacando LeinilYu, artista de origen filipino en el 1er episodio (negación), y David Finch en el 4º episodio (depresión).
Otro punto fuerte de la obra es que refleja también de forma verídica las etapas de la Dra.Kübler-Ross: no son compartimentos estancos, independientes uno de otro, sino que aunque una emoción pueda estar predominando en un determinado momento, puede haber rasgos o elementos de otra emoción ya presentes, como se puede ver en el personaje de Spider-man (depresión), ya muy triste y derrumbado en el 2º episodio, y saliendo de la reunión en que está (lo volveremos a ver en el episodio 4º, dedicado explícitamente a dicha emoción).
Por qué es medicina gráfica
Siempre se han visto los cómics como mero entretenimiento, personas “empijamadas” que aporrean a los villanos de turno que pretenden conquistar el mundo. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, los cómics se han convertido en un reflejo de la sociedad en la que viven y transcurren. Esta misma obra ocurre como secuela a un evento ficticio, la guerra civil super heroica que divide a los héroes en dos bandos, uno que defiende las libertades individuales y otro que lo sacrifica todo a la seguridad de la nación, argumento que evoca la tensión vivida en USA después de los atentados del 11-S en 2001.
De la misma manera, y aterrizando en la materia que nos ocupa, esta obra, a simple vista una serie limitada de comics, es en realidad una cuidada descripción de las 5 etapas del duelo descritas por la dra. Kübler-Ross en 1969. Así, vemos a distintos personajes de la editorial Marvel vivir “a su manera” la muerte del Capitán América, un ícono respetado por todos.
Al ir “hilando más fino”, y para quien sepa un poco más de comics, o de los héroes representados, caemos en la cuenta de que la elección de los protagonistas de cada etapa del duelo no es al azar, tanto por sus personalidades como por su historia; se nota que JephLoeb se dedica concienzudamente a esta obra, y no es para menos: su hijo murió poco antes, a los 17 años, de cáncer, por lo que para el autor sirvió sin duda en su proceso personal.
Esta obra sería muy adecuada tanto para aquellos que quieren entender o explicar mejor las etapas del duelo, ya sea en un ámbito personal (pacientes, familiares), o académico-clínico (estudiantes, personal de salud). Su diseño lo hace fácil de entender y no es necesario conocer mucho de la historia previa de los personajes para interiorizarse de los sentimientos que están aflorando en cada uno de ellos, lo cual hace más sencilla su lectura. Además, está presentada como una historia autoconclusiva por lo que no hace falta continuar su lectura en otro lado si no se desea.
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