Tema
Dos jóvenes, Ada y Amelia, llegan a la vez a un pueblo remoto. Una para vender la casa de su abuela, en la que ella misma creció y la otra como profesora a hacer una substitución.
Sus vidas, cuajadas de complicaciones y problemas de salud mental acaban entrelazándose.
Puntos fuertes
Lo primero que llama la atención de esta novela gráfica son sus delicados colores. La autora utiliza una rica paleta en la que predominan los diferentes tonos de marrones y verdes. Incluso cuando la historia que cuenta pueda ser en algunos puntos estresante, los colores aportan una extraña sensación de paz, incluso de placidez.
Es un libro vibrante y cargado de detalles, en el que cada viñeta es un minúsculo cuadro con fondos muy trabajados. Esto hace que su lectura sea lenta, de disfrute gráfico.
Los personajes son estéticamente sugerentes, mezclando unos cuerpos muy realistas, con rasgos faciales muy sencillos.
Hace un gran uso de los tiempos, muy rápido o lento, de una manera muy eficiente.
Las formas de las viñetas son variadas, a veces de una sola página o con muchas pequeñas. Se diferencias bien los bocadillos de conversación con los del narrador al usar diferente fuente y forma. Hay varias páginas que a pesar de tener gran actividad, no tienen texto.
La historia es muy rica, con personajes principales y secundarios, saltos en el tiempo y aristas varias. Se lee con facilidad pero, a diferencia de otros cómics que se pueden casi engullir, este te deja la sensación al acabar de haber leído un texto complejo.
Tiene reflexiones interesantes sobre la vida, la amistad, las relaciones entre hermanos, la familia, los amigos, la pérdida y el amor. La casa en la que se desarrolla la historia es un gran hilo conductor. Es imposible no pensar en La Casa de Paco Roca, siendo la casa lugar de encuentro y evocaciones de un pasado ya irrecuperable.
Por qué es medicina gráfica
Los tres personajes principales padecen enfermedad mental que forma parte del sentido de la historia y sus propias decisiones.
Amelia sufre ataques de ansiedad matutinos que son tan severos que le han obligado a dejar su trabajo por no ser capaz de llegar a su hora. A esto se suma un insomnio de conciliación severo. Describe muy bien los ataques de pánico, con sensación de miedo intenso, dificultad para respirar, hiperventilación (que le provoca parestesias en manos y piernas) y nauseas.
Ada sufre un cuadro de estrés post-traumático tras provocar un accidente de tráfico que conlleva varios heridos graves. Ha sido incapaz de volver a conducir y re-vive con frecuencia y angustia las voces de los heridos que considera fueron su culpa. Además Ada, sufre desde niña un TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo). Los rituales continuos que debe acometer para tener una cierta paz la tienen agotada. Necesita revisar continuamente que todo está cerrado y hacerse marcas en el brazo para dejar constancia. Vive con enorme angustia las ocasiones en que no ha podido hacer sus comprobaciones.
Atención, si no has leído esta novela gráfica y piensas hacerlo, en este párrafo hay un spoiler. Respecto a la abuela que sufre Alzheimer, resulta desde un punto de vista médico, muy poco creíble el desenlace. Una persona nonageniaria, deteriorada y con una demencia avanzada que hace años que no reconoce a la familia, no sería capaz, ni física ni cognitivamente, de recorrer 10 Km desde su residencia y en mitad de la noche para llegar a su casa y fallecer en ella mirando unas fotos. Una de las características más importantes de la demencia es la desorientación en tiempo y espacio. Romantizar esta terrible enfermedad para hacer que una historia cuadre emocionalmente resulta inadecuado incluso dañino para familias que puedan estar sufriéndolo.
Es una historia de ficción y aunque resulta interesante la visibilización que hace de problemas de salud mental, resulta sorprendente la poca investigación realizada sobre las enfermedades de las protagonistas. Mas allá de malinterpretar el Alzheimer como algo que puede sobrellevarse con voluntad, tampoco refleja muy bien el sufrimiento del TOC. No hace mención de que la joven que lo padece haya buscado ayuda ya que afortunadamente, a día de hoy, el tratamiento para esta incapacitante enfermedad sea muy eficaz. Ojalá si algún lector que lo padece se siente identificado, no crea que está solo ante un problema tan grave y busque ayuda.
Incluimos pues La casa de las magnolias como novela gráfica en la que aparece mucha enfermedad mental, incluso sorprende el exceso, pero que hubiera requerido una profundización exhaustiva da cada una de estas patologías para la creación de personajes. Aprovechamos para hacer un llamamiento a otros autores sobre lo delicado e importante de tratar la enfermedad mental como centro de una ficción.