Tema
Epopeya farmacéutica habla de las ciencias salutíferas a lo largo de la historia, de medicamentos mágicos poco efectivos y otros más mundanos pero de gran eficacia, de boticarios galenistas y médicos aristotélicos, de diosas que sanan, de plagas y confinamientos o de alquimistas y venenos.
Puntos fuertes
Esta obra, dividida en dos partes, aborda el devenir de los medicamentos y los profesionales relacionados con ellos desde los albores de la humanidad hasta el final de la Edad Media. Todo ello salpimentado con las viñetas del cántabro Íñigo Ansola.En el primer volumen, Epopeya farmacéutica: la Farmacia en el Mundo Antiguo, se tratan diversas civilizaciones, como las que se desarrollaron en China, Egipto o Roma, mientras que Epopeya farmacéutica: la Farmacia en la Edad Media se centra en Bizancio, el Islam y Europa Occidental.
Aunar rigor con humor no siempre es fácil, pero en Epopeya farmacéutica se amalgaman en un equilibrio que logra hacer de la lectura puro disfrute. Esto es muy importante en divulgación científica y se nota que el autor, farmacéutico, es conocedor del terreno que pisa.
Además de tratar la historia de la profesión farmacéutica y sus aportaciones medicamentosas, se contextualiza muy acertadamente, cada momento histórico, cada civilización, aprovechando para tratar también temas de historia general con habilidad, con un lenguaje muy de agradecer en este tipo de textos. Las anécdotas y curiosidades, así como la información relevante destacada como píldoras informativas junto con las viñetas, ilustraciones decorativas y un breve pero intenso cómic harán las delicias del lector.
Ansola, conocido por su tira cómica diaria en el Diario Montañés de Santander , demuestra que se entiende a las mil maravillas con el autor como lo hacen su estilo y su humor con el texto.
Por qué es medicina gráfica
Los dos Epopeya farmacéutica no son cómics pero contienen un gran número de viñetas que aclaran conceptos y hacen la lectura del texto más atractiva. Entrarían probablemente en el concepto de libro ilustrado y las incluimos en el catálogo de Medicina Gráfica porque son obras muy meritorias ya que en nuestro país no se había abordado antes este tema desde un punto de vista gráfico, con grandes dosis de humor y divertidas viñetas. Están muy bien documentados y el contenido es claro, bien explicado, lo que hace que sea accesible a todo tipo de público, aunque hará las delicias de los sanitarios porque conocer el pasado de su profesión y las herramientas con las que contaban siempre es interesante e incluso diría que te abre los ojos. Su interés docente es evidente.
Premios y enlaces de interés
Web editorial con la primera parte
Web editorial con la segunda parte