Tema
El secreto de Stacey se trata del segundo tomo de El club de las canguro, colección de cómics destinada a todos los públicos. Su protagonista es Stacey, una adolescente que padece diabetes y que se muda a otra ciudad. Allí pasa a formar parte del «club de las canguro», un grupo de chicas que en su tiempo libre cuidan niños.
Puntos fuertes
Estamos ante una novela gráfica ágil, sencilla, de fácil lectura y con una trama de aventuras de adolescentes. Técnicamente es una novela con un dibujo agradable, manteniendo un estilo clásico en su composición, nada complicado. Conserva una estructura de viñetas encuadradas en general de 5 o 6 cuadros por página. El dibujo es colorido, con un pequeño volumen de sombra que acompaña a las figuras. Las escenas de cada recuadro están cuidadas o con algún fondo que sitúa el contexto de la historia o mediante un fondo del mismo color.
El grupo de las canguro pasa por un momento de apuros al aparecer la competencia inesperada de otro grupo de jóvenes que montan una sofisticada agencia de canguros. La historia cuenta numerosas adversidades que se irán resolviendo desde la fuerza del grupo. Entre medias, durante toda la novela, el lector acompaña a la protagonista en el manejo de su diabetes. Stacey se muestra natural en todos las circunstancias de su vida como adolescente, incluyendo la sobreprotección de la familia o la incomprensión de su mejor amiga del anterior colegio. De refilón aparecen diferentes actitudes comunes en el tratamiento médico para la diabetes, algunos sin evidencia científica y otros con recursos actualizados al manejo de esta enfermedad y tratados con empatía y asertividad.
Por qué es medicina gráfica
La protagonista de esta novela gráfica convive con su diabetes. Empieza con el proceso del debut diabético y el momento en que se diagnostica e informa de la enfermedad. Es interesante este punto, ya que aunque se perciba una tesitura bien resuelta en el proceso de diagnóstico, tratamiento, cuidados e información, la familia se muestra insatisfecha y busca alternativas o segundas opiniones. Así pues, esta disconformidad familiar del padre y la madre de Stacey hace que se replanteen soluciones a la enfermedad a través de otros médicos. La aceptación familiar ante el diagnóstico de una enfermedad crónica como la diabetes, se manifiesta en el cómic como dificultosa, generando estados de sobreprotección que conlleva a momentos de angustia y a la pérdida de autonomía en la gestión de la enfermedad por parte de la protagonista.
Aun siendo una enfermedad conocida, esta novela revela una secuencia interesante. La mejor amiga de la protagonista no comprende la enfermedad y empieza a excluir a Stacey. Muestra pinceladas de bullying o procesos dificultosos de aceptación por parte de los grupos de iguales aumentando la carga emocional de las personas que sufren la enfermedad.
Hay algún detalle interesante de Stacey en lo referente al control de la enfermedad, hay situaciones en que la joven está tentada a comer algún dulce y se contiene en beneficio de su salud.
Aparece un elemento fundamental que se resuelve satisfactoriamente en esta novela, y es el de la búsqueda constante de soluciones al problema de la enfermedad por parte de los padres, aunque sea a través de terapias alternativas o programas de dudosa eficacia. En general, pone en evidencia dos tipos de conductas frente al manejo de la enfermedad. Una de ellas se entrevé como pseudociencia, sin validez científica. Y otra, actualizada en el tratamiento integral de la enfermedad. Es muy interesante observar cómo se establecen las conversaciones entre los distintos médicos y la protagonista o la familia. Dos ejemplos son: la comunicación empática de la médica, madre de una niña que cuida Stacey, y la comunicación asertiva del médico especialista que resuelve la problemática generada ante la incertidumbre familiar.
El Club De Las Canguro es medicina gráfica no sólo por la enfermedad que padece Stacey, si no también por ser una novela en la que podemos apreciar cómo persevera el estatus de grupo entre la adolescencia y sus influencias. Esta novela gráfica conlleva reflexiones útiles para quien trata con adolescentes y sus problemas vitales.
Centrándonos en el recurso que se obtiene de esta novela de forma paralela al manejo de la diabetes, vemos como un grupo de adolescentes es capaz de resolver conflictos entre iguales de forma pacífica, sin entrar en ningún tipo de violencia, convirtiéndose en un ejemplo claro para adquirir esta habilidad. Los numerosos ejemplos que se acompañan en las viñetas ponen de manifiesto el valor de la buena amistad como factor protector en la adolescencia. La influencia del grupo se muestra de forma positiva tanto en la ideación de soluciones a los conflictos como en la toma de decisiones mediante el pensamiento creativo y crítico que se establece entre amigas. Por todo ello, la convierte en un cómic cuya trama ofrece un recurso promotor de la salud y en adquisición de habilidades entre jóvenes para prevenir conductas de riesgo.
Es un cómic que sin tener una intención directa de plantear la enfermedad de la diabetes, refleja algunos detalles que pueden ayudar a tomar conciencia entre la población en general y las personas con diabetes y sus familiares. Un libro para recomendar a familias con un hijo recién diagnosticado. Podría disminuir la ansiedad comprobando que se puede llevar una vida absolutamente normal.