Tema
Bruno, residente de primer año de Medicina de Familia es invitado a cenar por un grupo de residentes de otras especialidades del hospital en el que hace guardias de Urgencias. La cena transcurre entre anécdotas clínicas y críticas a profesionales y pacientes. Solo al final de la comida descubre Bruno cuál es la verdadera razón para esta reunión.
Puntos fuertes
El club de las batas blancas es un cómic es una obra que aborda la medicina desde dentro, una reflexión sobre la deontología y en qué clase de médico quiere convertirse su protagonista.
Por qué es medicina gráfica
«Un comic que no deja indiferente. Serán los médicos que han pasado por la experiencia de realizar el MIR los que más “jugo” le sacarán, pero esto no quiere decir que sea un cómic solo para médicos, ni mucho menos, el público general va a disfrutar con un relato divertido y que desmitifica la profesión médica, en ocasiones demasiado idealizada.
En el cómic encontraremos anécdotas de todo tipo, algunas algo escatológicas, crítica y humanidad. El médico aparece como ser humano en todas sus dimensiones»
Rafa Marrón
«Construye un grupo de personajes creíbles y redondos cuyas anécdotas sirven de trampolín para conectar con el lector. Es fácil, si eres sanitario, sentirte identificado con ellos o ver en ellos a algún compañero. El libro, de una forma u otra, no deja títere con cabeza, pues, aunque es principalmente crítico con la actitud de algunos pacientes (incluso podría usarse como educación sanitaria) también lo es en algún caso con el comportamiento de algunos médicos. Nos muestra la realidad de la Medicina, alejándose de la imagen idealizada del médico al que estamos acostumbrados en la ficción, para dar un enfoque más de «a pie», pero siempre intentando darle un toque de humor (con la escatología a la que muchos sanitarios estamos acostumbrados). Divertido y de lectura amena, también sabe tocar la fibra sensible cuando toca. La obra, tanto por su forma de narrar como por la construcción de personajes, sorprende que venga de la mente de unos «primerizos» en la materia. Una maravilla que ningún sanitario debería perderse y que tampoco le iría mal leer a más de un paciente… ¡Ah!, y para los frikis del lugar, no olvidéis mirar los cuadros del fondo, reconoceréis más de un logo…»
Daniel Sender
«Aporta una mirada al ámbito médico absolutamente desnuda de prejuicios. Si uno colocara a un niño sin temor a describir lo que ve en un servicio de Urgencias, saldría la esencia de este libro. Los médicos aparecen desmitificados, sin poderes sobrehumanos, con sus miedos, su cansancio, sus errores, su asco a lo escatológico, su sentido crítico y su sentido del humor. Los pacientes, mientras tanto, descargan sus problemas y con frecuencia sus miserias en el medio sanitario. El infantilismo social, las expectativas incumplibles y el abuso del sistema son constante. Una descripción con tanta sinceridad y transparencia convierte este libro en una absoluta bomba sin precedentes. Existen comentarios y conversaciones frecuentes entre médicos que de alguna manera nos ayudan a mantener la cordura en un medio tan agresivo como la Urgencia. Verlo convertidos en un cómic para lectura general resulta inquietante…¡como si nos dejaran desnudos!.
Esta novela gráfica conlleva una enorme madurez de Juan y Guido, como ilustradores y como médicos. Como ilustradores, la estética del libro es impecable. Utilizan viñetas en tonos de grises y con tamaños variables y con personajes muy expresivos y fáciles de reconocer. El hilo conductor es un menú de restaurante que le aporta gran originalidad. La calidad del dibujo es excelente, muy bien acabado. Como médicos, su capacidad crítica hacia si mismos, colegas y pacientes es admirable. Y todo sin perder la esencia del humanismo. Uno de los mensajes más potentes de El Club De Las Batas Blancas y que se desvela más bien al final es el miedo intenso a hacer daño que tenemos los médicos y el terror a las consecuencias de nuestros inevitables errores. Esta novela gráfica puede resultar ofensiva a pacientes y a médicos pero una vez superada esta sensación, es una libro magnífico para la reflexión sobre el uso del sistema sanitario y la dureza de la profesión del médico.
Es un privilegio tener a los componentes de Yo Doctor como miembros del equipo de Medicina Gráfica»
Mónica Lalanda
«Quiero destacar las dos páginas en las que los autores analizan la tipología de familiares y acompañantes del enfermo con los que los sanitarios deben interactuar durante un ingreso hospitalario. Bajo lo que se presenta como una crítica mordaz, se ofrecen posibilidades de reflexión a los profesionales sanitarios sobre su propio abordaje y manejo de la situación de inseguridad y, a veces, indefensión con que los familiares afrontan la que, sin duda, puede ser una de las situaciones más estresantes de sus vidas. ¿Por qué los familiares se angustian ante situaciones que no representan un riesgo real, como que transcurran unos minutos antes de que se cambie un suero vacío? ¿Por qué son incapaces de discriminar la información relevante de la innecesaria? Todo ello no es más que fruto de la desconocimiento, que el profesional sanitario podrá ir paliando con paciencia y comprensión. ¿Por qué el familiar no se atreve a interrumpir para preguntar algo, y espera en las proximidades del profesional a que se presente una oportunidad ideal que nunca llega? ¿De verdad cabe atribuir a simple comodidad el hecho de que se inhiba en el hospital ante actividades de cuidados básicos del enfermo que en el domicilio realiza con asiduidad, o más bien es una manifestación bienintencionada de inseguridad, de no querer tomar iniciativas que, en su ignorancia, considera que podrían interferir o distorsionar el plan de cuidados diseñado para el enfermo? Cualquiera que alguna vez haya estado en un hospital acompañando a un ser querido podrá verse reflejado en alguno de los comportamientos que los autores atribuyen a los familiares. Porque, sin duda, el principal síndrome que describe a la mayoría de acompañantes en el hospital es una variante, matizada por la forma de ser de cada cual y por su capacidad o habilidad para manejar situaciones estresantes, del síndrome de Estocolmo, traducido en una obsesión por colaborar sin causar molestias adicionales con quienes tienen los conocimientos y los medios para acortar o aminorar el sufrimiento de su ser querido y, con ello, la angustia que les atenaza.»
José Luis de la Fuente
La técnica del dibujo, me fascina. Son trazos rápidos y muy característicos de ellos dos. Inspirarán a muchos profesionales a intentar hacer con dibujos sencillos algunas viñetas de su cotidaneidad. El argumento, me encanta. Han elegido unas tramas llenas de anécdotas que reflejan bien los dramas del día a día, tanto para pacientes como para médicos. Quizás se echa un poco de menos la presencia de otros actores del medio sanitario (enfermeras, auxiliares, celadores…etc).
Explica muy bien la evolución social de la figura del médico que ha pasado de ser varón, raza blanca, nacional y heterosexual a ser simplemente representativo de una sociedad variada y multicultural así como a la nueva posición de la mujer.
El Club de la Batas Blancas es ya un libro de referencia en Medicina Gráfica. el número de obras creadas por profesionales sanitarios crece y crece.
Tolo Villalonga
Una obra con todos los ingredientes para proporcionar un rato de lectura muy entretenido. Permite ver al profesional sanitario desde otro punto de vista que, difícilmente se tiene en cuenta cuando se acude a la urgencia. Una forma muy inteligente de reunir las anécdotas dándole una forma historiada e incluso un sentido a esa sucesión de historias llamativas y divertidas y con una moraleja final muy entrañable. Una obra brillante y muy bien estructurada. Algunos recursos narrativos muy originales. Permitir ver a los sanitarios desde otra perspectiva y sin duda habrá sido terapeútico para los autores. El club de las batas blancas es la novela gráfica de Yo Doctor, aunque viendo lo bien que se han desenvuelto en ella, nadie diría que se trata de una ópera prima.
Alejandro Martínez
Premios y enlaces de interés
Entrevistas:
REVISADA POR EL EQUIPO DE MEDICINA GRÁFICA