Tema
Cómic autobiográfico. La protagonista reflexiona sobre su vivencia como mujer joven que mide 1,54 m y pesa 127 Kg. Las dificultades, mentiras, sufrimientos y lucha personal que subyacen tras su sobrepeso. La idea de que carga continuamente con otra mujer que tiene el peso medio de una chica de su edad y a la que llama “su doble” y es la culpable de su situación.
Puntos fuertes
Doble Yo tiene varias fortalezas. Estéticamente es un cómic muy poderoso y dinámico, con páginas que no tienen una estructura fija. El uso que hace del color es soberbio. Es un trabajo realizado en tonos de grises pero usando un rojo muy fuerte de manera estratégica. El personaje de “su doble” y todo lo relacionado con tentaciones va en rojo pero también lo utiliza para describir el dolor o la sensualidad o solamente con efecto decorativo. El trazo está ligeramente inacabado, con aspecto de estar dibujado a la cera. Las metáforas y las exageraciones son frecuentes y bien utilizadas. Su lectura es fácil y amena. La historia está dividida en capítulos y la primera página de cada capítulo representa una especie de tornado de objetos que giran con la protagonista alrededor del título: Mentir, lucha, sexo y transformación. En estos capítulos relata estas cuatro áreas como guion de su proceso
La otra gran fortaleza es que es un libro autobiográfico, lo cual le aporta una gran credibilidad. Trata la obesidad como un problema grave. Aunque aparentemente no tiene ninguna de las enfermedades medibles que se asocian a la obesidad, la protagonista entiende muy bien su gravedad pero llegar a ese punto le supone un largo proceso. Pasa de sentirse una mujer “rellenita pero sana” a reconocer que está cometiendo “un suicidio lento. Comiéndose la vida, sin saberlo”
Aparecen una sucesión de nutricionistas y psicólogos que intentan ayudarle sin éxito. Es un evento en el que su hijo corre riesgo de caer a una piscina y ella no es capaz de correr lo suficientemente deprisa, lo que le hace comenzar la transformación, que incluyen incluso una cirugía (abdominoplastia). Pero tras perder peso se da cuenta que sus problemas subyacentes que quizá empezaron con una depresión y el hecho de que ella ha vivido tras una careta de “estoy fenomenal, no me pasa nada” siguen ahí. Ha pasado mucho tiempo culpando a “su doble” de sus malos hábitos para finalmente tener que confrontar que las decisiones que toma son únicamente suyas.
Por qué es medicina gráfica
Una interesante y novedosa propuesta que entra de lleno en el tema de la obesidad como un problema muy grave de salud. La autora incluye la aparición de personajes que son profesionales sanitarios y que evitan tapujos y eufemismos describiéndole como una mujer muy enferma. Es llamativo que menciona el acertado concepto de que el contorno de la cintura es un mejor marcador de riesgo que el IMC (Índice de Masa Corporal)
Se alude, en una página gráficamente muy llamativa, al concepto de “hiperfagia”, la ingesta excesiva de alimentos no seguida de una estrategia de control de peso (a diferencia de la bulimia, por ejemplo) y su condición de trastorno de la salud. “Cuando una báscula normal ya no aguanta tu peso, no es cuestión de presión social, ni de cómo te ves ni de aceptar tu cuerpo…, sino de salud”
Esta obra da pie a muchas reflexiones, el papel de los profesionales sanitarios (centrados en la parte nutricional pero no en la psicológica), una sociedad que no ayuda a que se vea como un problema de salud y el papel del entorno cercano de la persona con obesidad, que no sabe cómo ayudarle: “Yo pasé de 59Kg a 127 Kg en un periodo de diez años. Nadie me dijo nunca: has engordad (aparte de mi madre)”
Vivimos las dificultades tremendas, físicas y psicológicas que pueden suponer el querer perder ese peso, una lucha que no siempre se gana o que ganándose, no dura. También aparece información clínica interesante, como una una infografía explicativa sobre la abdominoplastia (la retirada quirúrgica de la piel sobrante de su abdomen tras perder casi 60 KG) y su doloroso postoperatorio.
Esta novela gráfica puede ser de gran ayuda para profesionales sanitarios, educación sanitaria y para personas y familiares que sufren este grave y cada vez más frecuente problema. Y esto sin dejar de ser un fantástico cómic con una estupenda historia para cualquier lector.