Tema
Relato autobiográfico del autor en el que narra sus vivencias y las de su familia desde el diagnóstico de cáncer avanzado de su madre y durante todo el proceso del tratamiento.
Puntos fuertes
El lector puede verse sorprendido inicialmente por el formato de la obra que, alejado del que solemos estar acostumbrados, se muestra apaisado.
Esto no es casual ni fruto de un capricho sino que obedece al hecho de que el cómic inicialmente fue concebida como un webcómic, es decir, una publicación en formato digital de cada una de las páginas espaciándose en el tiempo de la siguiente.
Esto tiene un gran impacto, no solo en el diseño de página, que en este caso se adapta al de un monitor de PC (aunque no todos los webcómics siguen este formato), sino que influye en gran medida en la narrativa.
Cada página en cierta manera es autoconclusiva, deja una pequeña idea para asimilarse, y hace que la lectura sea pausada con apenas acción (piense el lector que en su formato original se podía leer una página y no leer la siguiente hasta días más tarde) lo cual encaja perfectamente con el tema tratado y, lejos de resultar tedioso, engancha desde el principio haciendo que resulte difícil cerrar el libro hasta llegar al final.
El estilo de dibujo, que evoca las viñetas de los periódicos, se caracteriza por el uso de una línea clara con uso de grises planos y en ocasiones color, también plano, como recurso narrativo.
Mención especial merece la lectura del epílogo y las notas posteriores al mismo de los que, no explicaré nada para no arruinar tan magnifico broche de oro a una obra merecidamente premiada.
El cáncer de mamá hace un uso magistral de las metáforas, la más llamativa es la representación de la paciente como una funambulista en una cuerda sobre un foso de cocodrilos, en un equilibrio casi imposible de tratamientos. También de recursos clásicos del cómic como mostrar a la vez lo que se dice vs lo que se piensa o se entiende.
Por qué es medicina gráfica
“El cáncer de mamá” es una obra muy detallada del proceso de un cáncer avanzado desde el punto de vista de uno de los cuidadores principales.
Desde el punto de vista de una persona ajena al mundo sanitario es muy interesante ya que se habla de todos los temas que preocupan o sorprenden al autor como son los síntomas iníciales, en este caso neurológicos que llevan al diagnóstico definitivo, de las fases de llevan a la aceptación de la enfermedad tanto de la paciente como de los cuidadores y de los tratamientos y sus efectos secundarios.
Aparecen gran cantidad de escenarios en el medio hospitalario, que sin duda ayudan a desmitificar lo que ocurre durante un tratamiento oncológico. Imágenes de TAC explicadas, la protagonista recibiendo quimioterapia, las consultas…etc. La más llamativa es la página dedicada a la radioterapia para las metástasis cerebrales, en las que aparece incluso la máscara facial que te fija a la mesa.
El hecho de que la obra sea autobiográfica le da un gran valor, aunque, como en muchas patografías hay que entender que se trata de la vivencia de una persona y por tanto no puede generalizarse a otros pacientes en situaciones similares.
Desde el punto de vista de los sanitarios nuevamente nos vemos tras la óptica del paciente, y, aunque la obra es más benévola que en otras patografías y en general todos los sanitarios que aparecen no salen mal parados si es cierto que en ocasiones se les percibe como deshumanizados y hay un capítulo en el que el autor verbaliza su impresión de que el tratamiento oncológico se basa en la improvisación.
El papel de la familia aparece con enorme fuerza, un gran recordatorio de cómo afecta una enfermedad grave no solo al paciente sino a sus seres queridos, la irritabilidad, la ansiedad y los conflictos que esto crea y también su fortaleza. Aparece el gran dilema que afrontan con frecuencia las familias, tan real, sobre cómo compartir información dura y compleja con el paciente.
Por último, destacar que la obra transcurre en EEUU y por tanto algunos de sus aspectos de su sanidad pueden sorprender a lectores de otros países con otros modelos como puede ser que el tratamiento del tumor primario y de las metástasis se realiza en hospitales diferentes o la integración, casi a modo de atención primaria la osteopatía, una pseudociencia, en sistema de salud.
El grupo anglosajón Graphic Medicine considera esta obra uno de los mejores exponentes de la Medicina Gráfica por ser un cómic que ofrece todos los puntos fuertes del medio. Ha sido objeto de estudio en varias publicaciones médicas y no médicas en relación a las posibilidades de los cómics.
Es una obra muy rica, realista y con contenido útil para profesionales, familiares y pacientes.
Premios y enlaces de interés
Premio Eisner al Mejor Cómic Digital.
Premio de Literatura Juvenil Alemana.
Premio Harvey al Mejor Talento Novel.
Premio Lulu Blooker.
RESEÑADO POR YO, DOCTOR (GUIDO RODRÍGUEZ Y JUAN SÁNCHEZ-VERDE).