Por qué es medicina gráfica

En las primeras páginas la protagonista se despierta sola en la habitación del hospital, aterrada al descubrir que le falta su pecho izquierdo. La primera persona que ve y que parece ser una enfermera, la tacha de loca, y sin mediar palabra saca una jeringa con un sedante o similar. La paciente busca desconsolada su pecho perdido. Quizás es uno de los puntos más tristes de la historia pero útil como reflexión para el personal sanitario. Una crítica a la falta de empatía y la buena comunicación.

Llama la atención cuando la joven sale del hospital con una cajita de “regalo”. Ella guarda su maltrecha “joya”, su pecho izquierdo y lo lleva a todos lados atada a su muñeca. Simboliza quizás la no afrontación de la perdida, de no querer aceptar el cambio y todolo que esto significa. Y quizás tenga razón, puesto que esa pérdida física se convierte también en la perdida sentimental de su pareja. Y perdida laboral, al quedarse sin trabajo por no cumplir los cánones de belleza establecidos por la empresa. Afortunadamente, eventualmente consigue despojarse de la peculiar cajita, enterrando de una vez por todas todos los perjuicios y aceptando su nueva vida llena de oportunidades y retos.

Otro de los puntos interesantes en la novela, es la importancia que da la sociedad al físico y lo importante que a veces parece ser para mantener un trabajo o una pareja, la historia nos enseña a aceptar quienes somos y como somos. A sacar partido de aquello donde otros ven carencia. La aceptación de nuestro cuerpo sea como sea.

Sin duda es una obra exquisita sobre superación y amor propio, aceptando lo que uno tiene y afrontando las vicisitudes de la vida. Aprovecha las oportunidades que te da la vida y da carpetazo a aquello que no aporte valor a ella.