Tema
Una novela autobiográfica integral, inicialmente realizada en tres tomos, basada en las vivencias del fotógrafo Lefèvre durante un reportaje de la misión Médicos Sin Fronteras en Paquistán y Afganistán (1986). Una obra de profundo carácter documental que combina la realidad fotografiada y viñetas dibujadas.
Puntos fuertes
Este cómic intercala la fotografía de Didier Lefèvre y el dibujo de Emmamuel Guibert, representando una panorámica muy realista de la zona en que se desenvuelve el relato. El fotógrafo Lefèvre se une a una caravana de Médicos Sin Fornteras (MSF), cuyo proyecto consiste en atender a la población de una zona del norte de Afganistán y su formación durante tres meses. En aquellos años, la organización no gubernamental realizaba la labor en una zona de guerra entre soviéticos y mujahidín. Durante tres tomos, podemos apreciar mediante la mirada atenta del fotógrafo la preparación y las actuaciones, muchas veces limitadas, de profesionales cooperantes, sea en tratamientos médicos como en cuidados enfermeros.
La perspectiva que ofrece la edición integral, permite la visión de todo el desarrollo del viaje, desde el inicio logístico hasta el final del proyecto de cooperación. La primera parte nos traslada a la cultura del país, a través del descubrimiento de las gentes que conviven en la ciudad de Paquistán, al mismo tiempo que se descubre una de las partes esenciales de todo proyecto de cooperación, la preparación del material, la logística del viaje, y sobre todo del manejo de los tiempos. Es una primera parte que a modo de introducción nos contextualiza el ambiente social y demográfico, la población, sus movimientos, los hábitos, la cultura, la religión, las ideas, las creencias, … que al fin y al cabo, nos permite entender la situación del entorno que se desenvuelve. La segunda parte, maneja la incertidumbre, la sorpresa, el sufrimiento y el miedo de un viaje entre las montañas de una zona de guerra hasta los pueblos de Afganistán donde se desarrolla el plan de humanitario de atención médica a la población civil. Es un capítulo espléndido en su realismo expresado mediante textos, que junto a la técnica mixta de fotografía y dibujo, nos traslada a la zona. Nos hace testigos en primera línea de los medios en que se realizan las intervenciones profesionales. Intervenciones quirúrgicas, cuidados y curas enfermeras, exploraciones médicas, tratamientos clínicos, etc… con unos recursos sencillos y limitados. Una vez más el sacrificio se plasma en toda su intensidad en el último tomo, en que Lefèvre decide emprender el viaje de retorno por si sólo, sin la caravana de MSF; se relata la crudeza del viaje en soledad, confirmando los peligros de realizar desplazamientos sin una preparación y organización previa.
Al principio resulta impactante la combinación híbrida de fotografía y dibujos para realizar un cómic y relatarnos todo su contenido. Es una novela gráficas que maneja las dos técnicas de forma precisa, sin romper la armonía en cada una de sus páginas. El dibujo es sencillo, de líneas finas abusando del negro para ofrecer profundidad a las figuras y al ambiente. La paleta de colores que utiliza son arenosos, cremas, marrones, grises y verdes, en sintonía con el entorno donde se desenvuelve la trama. La fotografía, es expresiva, reflexiva, promueve la cercanía en todas las situaciones que se plasman. Son imágenes sin color, en grises o colores crudos. El conjunto de ambas técnicas facilita la vivencia de todo el viaje, obteniéndose la sensación de realismo en el conjunto de toda la novela. En ocasiones, juega con los fotogramas y alguna ilustración para dar a entender detalles difíciles de expresar solamente en dibujos.
En general, es un concepto complejo que los autores manejan a la perfección en toda la novela gráfica, de tal manera que una casa con la otra sin problemas y se complementan estupendamente.
Por qué es medicina gráfica
Los sanitarios que hayan realizado trabajo de cooperación internacional en zonas de conflicto o de extrema pobreza, se sentirán inmediatamente identificados con el escenario. La logística y preparación tiene similitudes conceptuales que serían generales, además de ayudar a entender las características ideales para poder desempeñar un buen nivel de actuación profesional en estas zonas.
Por un lado refleja bien la importancia de entender la singularidad de la población que se atiende, tanto el valor cultural, social, político, económico, lengua,… así como sus rutinas y peculiaridades. En este cómic, durante el primer tomo, se observa cómo Lefèvre se adapta al ambiente (caos en la ciudad, ropa, mercados, comida, lengua, etc…) y es ayudado por los cooperantes expertos de MSF y paquistaníes. Además, a medida que avanzamos en su lectura, marca las diferencias entre población paquistaní y afgana, en ciudad o pueblos dispersos.
Los tiempos se manejan de forma distinta. Para empezar lo sustancial es tener minuciosamente listo todo el material para su traslado, bien señalizado, perfectamente resguardado ante posibles inclemencias e imprevistos. Las prisas no son las mismas que en los países occidentales, las prioridades son diferentes. En ocasiones se pueden esperar días a tener un sencillo permiso o permitir el acceso a algún lugar. El detalle de “los tiempos” se plasma perfectamente en todos los tomos del libro, por lo que uno puede asimilar la importancia de la “paciencia” como capacidad que debe adquirir un cooperante.
La logística es primordial. Hay que tenerlo todo preparado, de lo más insignificante a lo más impactante. En el desarrollo de la novela hay muchos momentos de preparación, entre ellas, las negociaciones para la confección de una caravana en condiciones óptimas para el viaje por las montañas, con personal cualificado y caballos sanos; la parte económica y su gestión, las rutas más idóneas para evitar los riesgos de guerra, etc. Y esa logística entendida no sólo en el proceso de ida y vuelta del viaje, si no también a la hora de tratar y valorar a la población (cómo se organizan, cómo se realizan los descansos, el material, etc.)
Si hay algún tomo que es altamente recomendable a nivel de medicina-gráfica, es el segundo. El reflejo de la medicina en estado puro y de los cuidados enfermeros esenciales mediante recursos limitados es constante en cada página del libro. Tener clara la técnica, los procesos naturales de la enfermedad, interpretar los signos y síntomas a la perfección en la valoración de la persona, la práctica quirúrgica en condiciones insospechadas, la atención emergente totalmente imprevista, son algunos de los detalles que se revelan de forma espléndida. El realismo a través de la fotografía detalla las posibilidades en cómo se puede llegar a trabajar en zonas de cooperación. Queda claro que la creatividad es imprescindible en las situaciones excepcionales.
La precariedad de recursos es importante, pero también el manejo de los mismos si los hay. Así pues, en algunas páginas se detallan cómo pueden llegar a realizar alguna radiografía desplazando a los pacientes a un hospital lejano mediante un informe, aunque este hospital sea de propiedad “enemiga”.
En unas páginas, durante la conversación entre uno de los profesionales y el fotógrafo, se expresan las siguientes palabras: “aquí y en Francia, la base de la medicina es idéntica, observación, examen clínico y estudio de los síntomas, se llama semiología, leer los signos. Y no hay mejor escuela de semiología que la medicina en condiciones precarias, la medicina que practicamos aquí”. Es un bonito diálogo de tres páginas que da a entender la realidad del profesional sanitario en proyectos de cooperación.
Al terminar la novela, uno se da cuenta que no podemos esperar la comodidad, ni momentos confortables en exceso. Hay más sacrificio personal del deseado en ambos profesional y paciente. Es una bonita novela gráfica lleno de realidad, en forma de sentimientos y emociones intensas.
El cómic El fotógrafo, es un viaje que transmite en sus dibujos y sus fotografías, una experiencia vital de gran valor para quienes quieran realizar algún proyecto de colaboración humanitaria en alguna ONG.
Premios y enlaces de interés
PREMIOS Y MENCIONES
Didier Lefèvre fue un fotógrafo francés, nacido el 19 de diciembre de 1957 y fallecido el 29 de enero de 2007 de un ataque al corazón en su casa en Morangis.
Farmacéutico de formación, viajó con Médicos Sin Fronteras durante hace varios años como fotógrafo y reportero gráfico. Las fotografías de su primera misión en Afganistán son la base del premiado trabajo de cómic «El Fotógrafo», realizado con el historietista Emmanuel Guibert.
El primer volumen obtuvo en 2003, el premio Canal BD, otorgado por la principal cadena de librerías de cómic francesas; mientras que el segundo obtuvo el Premio France Info al mejor cómic de actualidad.