Por qué es medicina gráfica

Esta novela gráfica es interesante para reflexionar como sanitarios por un lado, acerca de la raíz de los miedos; vemos como muchos se originan en la infancia, otros como consecuencia de la soledad y el aislamiento social, por falta de información, o en relación con los enigmas de la muerte.

Dentro de la infinidad de temas tratados vemos como hay ciertos miedos que parten de la desinformación en materia de salud. Esto nos recuerda la importancia de informar bien a nuestros pacientes e incluso esforzarnos por desmentir bulos que en la era de las redes sociales es fácil que se difundan, sembrando temores infundados. Así por ejemplo leemos la historia de una chica que siempre duerme sobre su lado derecho por miedo a que sus órganos aplasten su corazón, otra que teme arrancarse la córnea en lugar de quitarse las lentillas, un niño que cree que si pisa una aguja esta viajará directamente al corazón vía venosa y una niña que confunde el fenómeno entópico de campo azul visual con parásitos oculares, entre otras historias.

Por otro lado, los relatos muestran las consecuencias de acumular tantos miedos: muchos de ellos conducen a “rituales” de actuación (que podrían encajar con trastornos obsesivo-compulsivos), fobias, conductas de evitación, ideas obsesivas, etc.

El tono humorístico con el que están escritos e ilustrados desestigmatiza el hecho de tener miedos tan divergentes; lo cierto es que el autor parece haber creado un ambiente de suficiente confianza con su trabajo como para que sus lectores sigan enviándole sus miedos, que continúa ilustrando y posteando en su blog. Este trabajo puede ser ejemplo de la actitud de apertura y escucha que debemos tener los sanitarios ante los miedos de nuestros pacientes, por muy descabellados que nos parezcan. Los ingredientes para combatirlos, por lo tanto: información, y por supuesto, humor.